Con las restricciones de Covid-19 que se están levantando lentamente y las escuelas una vez más abriendo sus puertas a sus comunidades, es importante que el personal de seguridad de la escuela haga hincapié en garantizar que nuestras escuelas no solo sean acogedoras, sino también seguras para todos.
Un único punto para la gestión de visitantes
Si bien hay muchas áreas en las que los funcionarios de edificios escolares pueden centrar su atención, una de las primeras áreas a considerar es garantizar que existan procesos y equipos para crear un único punto de entrada seguro en todos los campus.
Un único punto de entrada en las escuelas es un enfoque mediante el cual los visitantes y los padres pueden obtener una evaluación, información y una posible entrada al interior de la escuela desde un lugar específico. Esta ubicación suele ser una puerta principal o entrada principal que un miembro del personal puede ver y supervisar fácilmente y puede controlar quién puede y quién no puede ingresar al edificio.
Como mínimo, este punto de entrada debe verse fácilmente y estar claramente marcado con letreros que describan los próximos pasos, incluidas las instrucciones para llegar a un lugar de gestión de visitantes, como la oficina principal, donde un miembro del personal puede tomar las medidas necesarias para registrar adecuadamente al visitante.
La gestión de visitantes ayuda a garantizar un espacio seguro y protegido
Por varias razones, es importante que estas instituciones educativas creen un proceso para un único punto de entrada.
Hay muchas situaciones en las que personas que no son miembros de la escuela, ya sea como personal o como estudiantes, pueden ingresar a las instalaciones. Estos pueden incluir programas que se llevan a cabo dentro de la escuela, recoger a los niños fuera del horario normal, visitantes que se unen como invitados para enseñar/dar clase o contratistas que realizan el mantenimiento del edificio. Estos invitados no deben poder ingresar a las instalaciones sin antes declarar quiénes son y por qué están allí, tanto por razones de seguridad de los estudiantes y del personal, como por las normas contra incendios.
Ocasionalmente, también hay intrusos no deseados que intentan obtener acceso y que no tienen por qué estar allí. Por esta razón, se recomienda utilizar algún tipo de puerta de entrada, además de un registro de auditoría para mantener un registro de quién ingresó a la escuela, con qué propósito y cuánto tiempo duró su visita.
El proceso de gestión de visitantes puede variar de una escuela a otra según el rango de edad de los estudiantes y el plano del edificio. La tecnología existe para ayudar en casi cada paso del camino, pero como mínimo este proceso debe contener los siguientes componentes:
- Una entrada principal claramente marcada cerca de la oficina principal que donde se permitirá el acceso a los visitantes. Este debe ser un lugar natural para que los visitantes caminen y esté marcado de manera que se pueda ver desde el estacionamiento.
- Todas las puertas, incluida la entrada principal, deben estar siempre cerradas hasta que se permita el acceso.
- El visitante debe acceder fácilmente a un método de comunicación desde la puerta principal.
- En este punto, el personal debe decidir si permite el acceso al visitante. Se debe capacitar a todo el personal sobre el proceso de selección de visitantes, definiendo claramente a quién se le debe permitir ingresar al edificio y con qué propósito. Si se considera que el visitante debe tener acceso, el dispositivo de intercomunicación debe poder controlar la cerradura de la puerta, lo que permite la entrada del visitante y las indicaciones para llegar a la oficina principal.
- Una vez que el visitante está en la oficina principal, debe llevarse a cabo un procedimiento de registro adecuado. Se debe proporcionar una identificación y se debe registrar su nombre y el propósito de la visita. Cuando se van, también se debe registrar una hora de salida.
- Se debe entregar y usar un identificador de visitante claramente visible, con instrucciones que describan dónde debe estar este visitante en la escuela según su propósito durante su visita.
Los intercomunicadores abren la puerta a nuevas posibilidades en entornos escolares
Una forma efectiva de asegurar una puerta cerrada y al mismo tiempo mantener la accesibilidad para quienes la necesitan es a través de un intercomunicador que esté claramente etiquetado y sea fácil de usar. Un intercomunicador de un solo botón claramente etiquetado para el registro de visitantes que abre una línea directa de comunicación con un miembro del personal disponible, crea un método rápido y fácil para comenzar el proceso de evaluación de visitantes. El intercomunicador también debe tener una cámara para que el miembro del personal pueda escuchar y ver a la persona o personas con las que está hablando.
Hay muchas soluciones de red integradas que pueden respaldar el proceso y que pueden complementar los sistemas de seguridad existentes. Por ejemplo, los intercomunicadores IP brindan una forma rentable de integrar la comunicación de vídeo y audio que puede integrarse perfectamente en el sistema de control de acceso existente o ser el sistema de control de acceso. Estos intercomunicadores también pueden enviar grabaciones a un software de gestión de vídeo (VMS) existente para un registro de la interacción en caso de que sea necesario revisarla más adelante.
Los beneficios de pasar a una solución basada en IP incluyen la interoperabilidad entre otras tecnologías que brindan seguridad en las instalaciones, así como la capacidad de controlar fácilmente a los visitantes desde cualquier lugar de la escuela. Esto permite el movimiento, lo que permite que el personal responda llamadas desde muchos dispositivos de red, incluidos ordernadores, teléfonos IP, dispositivos móviles o unidades de respuesta dedicadas. De esta manera, los miembros del personal no necesitan estar siempre ubicados en un solo escritorio para garantizar que la puerta de entrada esté siendo monitoreada.
Control de acceso flexible y seguro
También es importante garantizar que se implemente un sistema moderno de control de acceso en todas las instalaciones escolares. Actuará como una forma de limitar la entrada a los edificios a ciertas personas y puede programarse para trabajar en horarios que se ajusten a las necesidades específicas de cada ubicación.
Esto permite que las escuelas brinden acceso ilimitado a los administradores de la escuela, acceso limitado al personal responsable de la infraestructura crítica o activos de alto valor, y acceso de estudiantes/maestros a áreas relevantes de la escuela cuando lo necesiten. No solo mejora la seguridad y la protección durante el día escolar regular, sino que también brinda el mismo nivel de protección para los programas extracurriculares y otras actividades comunitarias.
Los sistemas modernos de control de acceso basados en IP se pueden configurar para emitir una alarma en caso de que se abra una puerta. También debería poder funcionar sin problemas en armonía tanto con los dispositivos de intercomunicación, como con el sistema de videovigilancia.
Cuando se usa en combinación con análisis incorporados en intercomunicadores o cámaras de vídeo instaladas cerca de las entradas, los funcionarios escolares pueden ser alertados sobre merodeo u otra actividad sospechosa. Esto les permite adoptar un enfoque proactivo de la seguridad, automatizando la entrada para aquellos que deberían estar allí y respondiendo rápidamente a aquellos que no deberían.