La transición de un modelo de negocio lineal tradicional a un enfoque circular, centrado en la reutilización y el reciclaje, no deja de acelerarse a cada día que pasa. En este artículo reflexionamos sobre qué puede aportar Axis y el sector de la vigilancia en general en este proceso de transformación. Analizamos las conclusiones de un estudio que marca el rumbo hacia un futuro más sostenible en el sector de la vigilancia.
Los equipos eléctricos y electrónicos desechados son la fracción de residuos con un mayor crecimiento en todo el mundo. En 2018 sumaron 50 millones de toneladas, lo que equivale al peso de todos los aviones comerciales fabricados en toda la historia. Y las previsiones indican que esta cifra se multiplicará por dos en 2050.
Una forma de reducir los residuos eléctricos y electrónicos es abandonar los procesos industriales lineales de siempre, en favor de un modelo circular que permita prolongar la vida útil de un producto gracias, por ejemplo, a su reparación o reutilización. Con esta apuesta, los materiales y los componentes conservan su valor durante más tiempo y se minimizan los residuos y la contaminación.
El término “economía circular” empezó a popularizarse a partir de 2010, a través de la Ellen MacArthur Foundation. Con el objetivo final de transformar la economía lineal, la fundación planteaba un ambicioso objetivo: “Tenemos que transformar todos los elementos del sistema extraer-producir-tirar: cómo gestionamos los recursos, cómo fabricamos y usamos los productos, y qué hacemos con los materiales después. Solo así podremos crear una economía dinámica, de la que todos puedan beneficiarse, pero respetando las limitaciones de nuestro planeta”.
Minimizar el impacto negativo
La transición a un modelo circular tendrá un impacto profundo en la industria de la electrónica. Y el sector de la vigilancia no es ajeno a esa transformación. Desde Axis empezamos por preguntarnos cómo podemos trabajar de una forma más circular y participar así en esta revolución.
“Nuestra ambición es ser una empresa líder, tanto en el presente como en el futuro”, asegura Ausra Reinap, Ingeniera Ambiental Senior. “Y en este sentido la sostenibilidad es uno de los pilares más importantes. Minimizar nuestro impacto ambiental negativo en todo el ciclo de vida de nuestros productos es un objetivo irrenunciable en todo lo que hacemos”.
Y esta misión se resume en una idea muy concreta: conservar el valor de los productos durante el máximo tiempo posible apostando por un diseño y un mantenimiento inteligentes. Y, también, por la recuperación de los productos, piezas y materiales.
“No es un desafío precisamente menor, ya que todos los productos electrónicos, también los de Axis, utilizan numerosos materiales finitos”, afirma Reinap. “El viaje hacia un modelo circular no termina nunca. Ya estamos viendo problemas de escasez de minerales y sabemos que irán en aumento, por lo que tenemos que replantear nuestros diseños si queremos garantizar la viabilidad de nuestro negocio en el futuro”.
Identificar amenazas y oportunidades
Para seguir avanzando en esta dirección, Axis participó en un proyecto impulsado por Vinnova, una agencia sueca de innovación, y bautizado como “Economía circular y bioeconomía: de la teoría a la práctica”. El estudio finalizó en 2020. La coordinación del proyecto corrió a cargo de Zenit Design, agencia de diseño e innovación con una larga historia de colaboración con Axis.
“No buscábamos una solución de tipo general”, cuenta Reinap. “El proyecto aspiraba a dibujar una perspectiva global de la situación actual y de las amenazas y oportunidades, tanto para Axis como para otros actores de la cadena de valor”.
El proyecto identificó varias medidas relacionadas con la jerarquía de residuos y que Axis puede adoptar para avanzar en este camino circular. En los siguientes apartados explicamos cómo Axis y otros actores pueden Reducir, Reutilizar y Reciclar.
Aprovechar al máximo materiales y componentes
En el modelo circular, la reducción es siempre la alternativa más deseable, ya que ayuda a minimizar el uso de recursos, el consumo de energía, la generación de residuos y la contaminación. Siempre que sea posible, los productos tienen que diseñarse para durar, utilizando materiales reciclados o de origen biológico, y producidos con energías renovables.
Axis siempre ha diseñado productos pensados para durar y apuesta cada vez más por el diseño sostenible[A3] , para desarrollar productos con un mayor contenido de plásticos reciclados y bioplásticos. Y, al mismo tiempo, es fundamental no sacrificar la calidad ni los requisitos funcionales de los productos.
Como ejemplo de este compromiso, en 2020 Axis introdujo seis nuevos modelos de cámara producidos con más del 50% de plástico reciclado. Y un 37% de las cámaras lanzadas en 2020 no contienen BFR ni CFR. Además, en 2020 Axis decidió prolongar de 3 a 5 años la garantía de sus productos.
Unos nuevos modelos de negocio pensados para ciclos de varios usos pueden abrir la puerta a una utilización más eficaz de los recursos. El proyecto subraya también el impacto positivo que pueden tener los nuevos modelos de propiedad y ofertas de servicios. Los programas de devolución pueden facilitar la reutilización de piezas y productos.
Otro aspecto importante en el terreno de la reducción es la reducción del transporte, una prioridad de primer orden para Axis. Una de sus iniciativas apostó por sustituir las bolsas de plástico hinchables de las cajas de algunos modelos de cámaras de red Q61 por cartón ondulado . Sin duda, un excelente ejemplo de optimización de los embalajes para mejorar la eficiencia del transporte y reducir las emisiones de CO2.
La reutilización es la siguiente alternativa en el orden de preferencias. En este sentido, es fundamental que los productos sean fáciles de actualizar y reparar, y que sus componentes puedan recuperarse también con facilidad. Los nuevos modelos de negocio que incluyan programas de devolución pueden facilitar la reutilización de piezas y productos. En esta línea, Axis lleva tiempo devolviendo los cristales delanteros y los objetivos de sus cámaras térmicas a su proveedor para poder reciclar y reutilizar el mineral germanio que contienen.
El reciclaje no es la solución ideal, pero sigue siendo mucho mejor que la recuperación de energía o el desecho en vertederos. Siempre que sea posible, los productos deben fabricarse con materiales reciclados o de una forma que facilite el desmontaje de sus componentes al final de su ciclo de vida.
La fase de diseño de producto, clave en el resultado final
Las decisiones adoptadas durante la fase de diseño condicionan enormemente la circularidad de un producto, tanto al principio como al final de la cadena de valor.
“Como diseñador de producto, tu aportación en todos estos productos que se diseñan, producen, consumen y desechan es fundamental”, asegura Mathias Walter, Responsable de Estrategia de Diseño y miembro del Equipo de Sostenibilidad de Zenit Design, que colabora con Axis prácticamente a diario. “La circularidad de los productos es algo que debe tenerse en cuenta en cada fase y en cada decisión. Si realmente creemos en esta transformación, es algo que debe ser una prioridad en el conjunto de la organización”.
Y añade: “Hay que prestar mucha atención a las especificaciones técnicas, para no darles más de lo que necesitan. Por ejemplo, es clave huir de complejidades evitables, aditivos innecesarios en los materiales, componentes superfluos o tamaños excesivos”.
Las soluciones técnicas cambian y mejoran muy deprisa, gracias al dinero y a la capacidad de innovación invertidos en este proceso. “Hay que mantenerse siempre al día, para que los diseños estén optimizados para diferentes perfiles de usuario. También es importante colaborar codo con codo con los expertos para definir las prioridades adecuadas”.
La importancia de la colaboración en la cadena de valor
Reinap asegura que el proyecto ha ayudado a Axis a entender mucho mejor los principales desafíos que plantea el futuro. Desafíos como identificar diferentes necesidades de los clientes, trabajar con diferentes legislaciones o conocer las diferencias en las infraestructuras de reciclaje y recuperación en los diferentes mercados en los que se mueve Axis.
“Hemos aprendido mucho y ahora sabemos mejor qué queremos y qué tenemos que hacer”, afirma. “Pero también hemos visto lo complejo que es esta área. Y los estrictos límites que marcan hasta dónde podemos llegar si vamos solos. Por tanto, la colaboración a lo largo de la cadena de valor es fundamental para alcanzar este objetivo”.
Y esta ambición conecta con el objetivo de sostenibilidad número 17 de las Naciones Unidas, “Alianzas para lograr los objetivos”. La participación en iniciativas sectoriales de colaboración, interacción y diálogo para fomentar la sostenibilidad es vital para Axis.
La circularidad, un cambio inevitable
Para que el cambio sea un éxito, el conjunto de la sociedad debe apostar por la transición a un modelo circular. Todo pasa por un cambio de actitud en la sociedad, es decir, en aquello que clientes, usuarios finales, responsables de decisiones y otros actores piensan y están dispuestos a aceptar.
“Es fundamental que empresas como Axis lideren el cambio, concienciando a sus socios y otros actores y subiendo el listón de la exigencia”, reflexiona Walter. “Es más importante que nunca comprender sus diferentes necesidades y aspiraciones, para poder ayudarles en su transición hacia el modelo circular”.
Reinap va incluso un paso más lejos: “Axis es una empresa responsable y, como tal, tenemos que avanzar hacia un modelo de negocio circular. No puedo ver un futuro sin ello. Tenemos que ser exigentes con nosotros mismos y también con nuestros socios. Es hora de que el sector de la vigilancia colabore y emprenda unido esta transformación”.