Cuando Axis presentó su primer sistema de cámaras corporales en 2020, no resultó extraño que los primeros sectores en adoptar la nueva solución fueran las fuerzas policiales y las empresas de seguridad privada. El sistema de cámaras corporales Axis, basado en una arquitectura abierta, se diseñó desde el principio con el objetivo de ofrecer la solución más flexible del mundo y, gracias a las mejoras y novedades introducidas desde su lanzamiento, el campo de acción de las cámaras corporales se ha ampliado considerablemente. Sectores que hasta ahora no habían considerado las cámaras corporales como una opción viable, desde el comercio hasta la asistencia sanitaria, ya están empezando a ver las numerosas ventajas que aportan en aspectos como la seguridad personal, la eficiencia operativa o la protección contra reclamaciones de seguros.
Arquitectura abierta y flexibilidad total
La vocación de apertura forma parte del ADN de Axis y su sistema de cámaras corporales no es más que otro ejemplo de esta apuesta. Desde la primera AXIS W100 hasta los últimos y discretos sensores tipo wearable, como el AXIS TW1201 Mini Cube y el AXIS TW1200 Mini Bullet, Axis ha diseñado siempre sus cámaras para ofrecer las soluciones más flexibles del mercado. Y aunque la flexibilidad en el hardware está muy bien, es la flexibilidad del sistema de arquitectura abierta lo que realmente ha multiplicado las posibilidades.
Fredrik Andersson, Director Global de Productos de Axis Communications, explica: “El sistema de cámaras corporales de Axis se ha diseñado con una arquitectura abierta para facilitar su integración con el software existente. Las cámaras corporales de Axis pueden combinarse con cualquier sistema de gestión de vídeo (VMS) o sistema de gestión de pruebas (EMS) existente, de tipo local o en la nube, lo que permite la integración con otros datos de videovigilancia. Así los clientes no solo pueden añadir de forma económica cámaras corporales a una solución de vigilancia existente, sino que además pueden usar el VMS que prefieran y con las máximas garantías.”
Estamos viendo como clientes de nuevos sectores empiezan a experimentar con las cámaras corporales en grupos reducidos de trabajadores y en contextos concretos
Esta posibilidad de añadir cámaras corporales a una solución de vigilancia usando el VMS existente (igual que si se tratara de cualquier otra nueva cámara) ha abierto la puerta a nuevas oportunidades más allá de sectores como las fuerzas policiales o la seguridad privada. Gracias a esta gran flexibilidad, las empresas pueden aportar un considerable valor añadido sin necesidad de realizar grandes inversiones ni de renovar toda su infraestructura de vigilancia.
Andersson añade: “Estamos viendo como clientes de nuevos sectores empiezan a experimentar con las cámaras corporales en grupos reducidos de trabajadores y en contextos concretos. Las cámaras corporales, por ejemplo, se han usado en supermercados para comprobar que los derrames se limpian correctamente, y también en entornos de asistencia sanitaria, para conductores de ambulancias y profesionales de servicios de emergencia.”
Respuestas de presente y de futuro adaptadas a las necesidades de cada organización
La arquitectura de la solución se traduce en una escalabilidad prácticamente ilimitada. Después de las pruebas de concepto y de implantaciones piloto, muchos clientes apuestan por desplegar estas soluciones a gran escala en toda su organización.
En sectores como el comercio o la asistencia sanitaria, el transporte, el suministro energético y los servicios públicos, son muchos los profesionales de la seguridad que han empezado a usar cámaras corporales. Y en muchos casos se están planteando las ventajas de poner esta tecnología al servicio del personal de tienda, los profesionales médicos, los conductores o revisores, o los trabajadores responsables de la inspección de equipos, para facilitar la formación, mejorar los procesos y obtener imágenes útiles para la investigación de quejas de clientes o para reclamaciones de seguros.
Uso intuitivo
La facilidad de uso es un aspecto imprescindible. El personal de comercios, entornos de asistencia sanitaria o el sector del transporte tal vez no esté acostumbrado todavía a usar soluciones corporales y, por este motivo, Axis ha diseñado sus cámaras corporales para hacerles la vida más fácil.
En este sentido, Fredrik Andersson apunta: “Usar una cámara corporal Axis es tan sencillo como sacar la cámara de su base y pulsar un botón para empezar a grabar. Después, solo hay que apagarla y dejarla de nuevo en la base. Los usuarios de las cámaras no pueden consultar ni compartir el material, y no tienen que preocuparse de descargar el vídeo: todo es automático. Por tanto, no hacen falta largas sesiones de formación y las organizaciones pueden empezar a disfrutar de todas las ventajas de estos sistemas desde el primer día.”
Máximas garantías de integridad: procesos y vídeos a prueba de manipulacione
Teniendo en cuenta las particularidades de los entornos en los que pueden usarse las cámaras corporales (especialmente al grabar interacciones con clientes y documentar el cumplimiento de protocolos de salud y seguridad), sus imágenes pueden convertirse en una pieza clave en investigaciones posteriores. La autenticidad de los vídeos debe poder verificarse para su admisión en causas judiciales o reclamaciones de seguros, o bien para resolver situaciones en las que un cliente manifiesta una queja en relación con un trabajador.
Al igual que con todas sus soluciones de videovigilancia, Axis aplica los criterios de seguridad más exigentes para garantizar que ni un solo fotograma pueda manipularse y para minimizar el riesgo de ciberataques. Estas son algunas de las medidas utilizadas por la solución:
- Cifrado: todos los datos se cifran tanto en reposo como en transferencia usando AES256 y TLS. Además, los datos de vídeo pueden cifrarse totalmente de extremo a extremo con integraciones concretas.
- Automatización total: el proceso de transferencia del vídeo de la cámara a un servidor está totalmente automatizado, por lo que no hace falta ninguna intervención humana y, lo que es más importante, es imposible eliminar fragmentos del vídeo.
- Derechos de acceso limitados: para mantener la integridad de todo el vídeo grabado, nuestras cámaras corporales están configuradas para que su usuario no pueda consultar ni compartir el vídeo. Todos los datos se transfieren de forma automática y solo puede consultarlos la persona con los permisos de visualización correspondientes.
- Descarga segura de los datos: todas las cámaras están vinculadas a un único sistema de referencia y los datos solo pueden transferirse a este sistema.
- Sin puntos únicos de fallo: gracias a la redundancia de los sistemas se evitan las vulnerabilidades asociadas a los puntos únicos de fallo. Así, si un sistema con varios controladores puede localizar el punto que falla, el sistema seguirá funcionando y las cámaras podrán continuar descargando los datos a pesar del aumento de la carga.
Gracias a todos estos argumentos, incluso organizaciones sin experiencia previa con cámaras corporales podrán confiar en la integridad del sistema y tener la tranquilidad de que las imágenes estarán siempre fuera de peligro.
Una calidad demostrada con hechos, no solo con palabras
Más allá de nuestro concepto abierto, otro aspecto clave de las soluciones de Axis es la calidad, tanto en el hardware como en el software y la usabilidad.
Por las condiciones a las que pueden estar expuestas estas cámaras, desde usos en exteriores con mal tiempo hasta posibles caídas a causa del constante movimiento de sus usuarios, Axis somete las nuevas cámaras a pruebas de laboratorio y en condiciones reales, simulando las condiciones más extremas para garantizar su solidez y su fiabilidad.
La resistencia a las inclemencias, la resistencia de los botones, la resistencia química y otros factores y condiciones se ponen a prueba para garantizar que las cámaras pueden con cualquier situación, independientemente del contexto de uso o el sector. Gracias estos controles de calidad, las cámaras pueden utilizarse en cualquier parte, desde una tienda hasta una mina bajo tierra y otras infraestructuras críticas. Y las pruebas no se limitan únicamente a la cámara, sino que abarcan también los soportes y los cables, para garantizar el máximo equilibrio entre resistencia y comodidad.
Estas pruebas exhaustivas son uno de los motivos que permiten a Axis ofrecer una garantía de tres años para sus cámaras corporales, una duración superior a la media en comparación con otros productos.
El avance imparable de las cámaras corporales en todos los frentes
Cuando una organización confía en las ventajas de la videovigilancia, seguramente también sabrá ver los beneficios que puede aportarle el uso de las cámaras corporales. La mayoría de las personas que interactúan con clientes o usuarios en el marco de su trabajo encontrarán en estos sistemas a un gran aliado, gracias a su capacidad de disuasión de comportamientos no deseados. Y más allá de la seguridad, la posibilidad añadida de usar las cámaras corporales para mejorar la asistencia al cliente, agilizar la formación o reforzar la eficiencia operativa abre la puerta a un sinfín de ventajas para organizaciones de todos los sectores.
La apuesta por las tecnologías de plataforma abierta de todas las soluciones de Axis facilita la integración de las cámaras corporales en cualquier solución de vigilancia existente, sin duda una gran noticia para las organizaciones que quieren explorar el potencial de las cámaras tipo wearable para sus profesionales.
Cada vez son más los sectores que empiezan a vislumbrar el importante potencial de las cámaras corporales después de comprobar la solidez, la flexibilidad y la seguridad de la solución de Axis y observar su sencilla integración con su VMS existente.
Axis sigue invirtiendo esfuerzos en el diseño de nuevas integraciones, aplicaciones y prestaciones para sus cámaras corporales, con el objetivo de ampliar su radio de acción a más sectores y situaciones de uso.