Convertir la responsabilidad social en una prioridad es fundamental para que una empresa sea sostenible. Y esta apuesta va incluso más allá de nuestros empleados, ya que afecta también a los empleados de nuestros proveedores y socios. Para una empresa global, este objetivo no siempre es fácil de alcanzar. Descubra las iniciativas de Axis para fomentar unas condiciones laborales seguras a través de toda la cadena de valor.
Nuestras sociedades cada vez van tomando más conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad para el futuro del planeta. Y desde esta perspectiva más global, queda claro que las organizaciones no solo tienen que centrarse en el medio ambiente, sino también en la responsabilidad social.
Una empresa sostenible se preocupa por sus empleados, pero también por los trabajadores de las compañías con las que colabora. Y eso vale también por sus productos y soluciones que, directa o indirectamente, forman parte de su cadena de valor. Personas como los empleados de sus proveedores y también las personas que viven cerca de sus plantas de producción.
Apuesta por la mejora de las condiciones laborales
En Axis siempre hemos tenido un firme compromiso con la responsabilidad social. Y eso se traduce en unas condiciones laborales óptimas, un lugar de trabajo seguro que garantiza la diversidad, la igualdad y los derechos humanos de los empleados de nuestra empresa y de nuestros proveedores.
Pero, ¿cómo se aplica en la práctica? Hemos hablado en otras ocasiones sobre nuestras iniciativas para promover unas condiciones de trabajo más satisfactorias, saludables y diversas, como el apoyo a la organización Pink Programming.
“Desde Axis pensamos que no debería importar en qué lugar del mundo trabaje cada uno”, asegura Louise Dolck Strömberg, Directora de Operaciones de RR. HH. “Y eso significa que tenemos que ofrecer unas oficinas cómodas, las mismas condiciones de trabajo y unos programas de beneficios similares en todo el mundo. Naturalmente, en la práctica habrá diferencias según las regiones y los países, o según las tradiciones, la legislación o las prioridades de cada lugar.”
El territorio marca la diferencia
Si se comparan las diferentes actitudes respecto a las condiciones de trabajo, las diferencias son abismales en función de la región del planeta. En el mundo occidental, derechos laborales como los convenios colectivos, la libertad de asociación y la no discriminación se dan por descontados.
En un plano más individual, valores como la conciliación familiar o la realización personal cobran una gran importancia y toda empresa debe tenerlos en cuenta. Y en un momento en el que el talento escasea cada vez más, la filosofía de una empresa y sus condiciones de trabajo marcan la diferencia.
En cambio, en otras partes del mundo, ya sea por un tema de actitud, por una legislación laboral más laxa o por otros factores, el día a día de los empleados resulta mucho más difícil.
El Código de conducta para proveedores, el camino a seguir
Axis no escatima esfuerzos para estar a la altura de este desafío, que es mayúsculo porque contamos con una plantilla enorme en pleno crecimiento y oficinas en todos los rincones del planeta. Y teniendo en cuenta que abarca las condiciones laborales de las personas que trabajan para la larguísima lista de socios y proveedores de la empresa.
“No fabricamos los productos directamente, pero esto no significa que no asumamos nuestra responsabilidad”, afirma Ausra Reinap, Ingeniera Ambiental de Axis. “Para nosotros, es fundamental que la producción se ajuste a los criterios medioambientales, sociales y éticos más exigentes”.
Axis apuesta siempre por colaboraciones y alianzas de largo recorrido. Estas alianzas siempre deben respetar nuestro Código de conducta para proveedores, que a su vez se basa en los diez principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas, centrados en los derechos humanos, las condiciones laborales, el medio ambiente y las prácticas anticorrupción.
“Es fundamental que nuestros socios entiendan y respeten el Código de conducta para proveedores”, asegura Ausra. “Para garantizarlo, todos los años realizamos auditorías a nuestros proveedores”.
Salud, seguridad y calidad: nuestros tres pilares
El Código de conducta para proveedores se actualizó en 2017 y la nueva versión definía unos requisitos más estrictos para el control de horas extra, a partir del código de conducta de Responsible Business Alliance, que establece un límite de 60 horas de trabajo a la semana, horas extra incluidas. En algunos países, los requisitos de Axis son incluso más estrictos que la legislación local. El exceso de horas extra es un problema habitual en algunas regiones y puede poner en peligro la salud y la seguridad de los empleados, además de su productividad.
Sin embargo, las empresas están cada vez más concienciadas y empiezan a considerar a sus empleados como recursos valiosos, asegura Ausra: “Poco a poco se está produciendo un cambio de mentalidad y cada vez más proveedores se preocupan por sus empleados. Por ejemplo, algunos les animan a llevar a sus familias al trabajo. Otros han construido pistas de baloncesto u organizado torneos deportivos o excursiones para sus trabajadores.”
La diferencia está en la cultura
Tanto para Axis como para los socios de la empresa, al final se trata sobre todo de construir unos cimientos sólidos y, en este sentido, la cultura empresarial es clave.
“Creo que nuestros empleados están orgullosos de trabajar en Axis y valoran nuestros principios como empresa y nuestras ambiciones”, apunta Louise. “Todos los empleados de Axis, estén donde estén, comparten un mismo sentimiento de humildad y respeto.”
“Hay una visión humana y es algo que queremos transmitir a toda la cadena de valor”, añade. “Es fundamental que empresas como Axis cultiven relaciones de largo recorrido y ayuden a sus proveedores, distribuidores y socios en el terreno de la responsabilidad social. Al final, todos saldremos ganando.”
