El aumento de los costes de la energía y la crisis climática han cambiado nuestra forma de entender el progreso. La sostenibilidad tiene que ser un compromiso irrenunciable en las nuevas soluciones, porque la realidad es que el consumo de energía se ha convertido en un criterio de compra decisivo en el caso de las cámaras. Hablamos con Kent Fransson, Director Global de Productos PTZ, y Rickard Gudbrand, Especialista de Productos PTZ de Axis, sobre los nuevos productos de la línea Q de Axis, que incorporan un nuevo modo de ahorro de energía. Disponible a partir de junio, el nuevo modo de bajo consumo puede reducir el consumo en hasta un 50% en determinados intervalos de temperatura.
El origen menos pensado
Cuando oímos un término como “unidad de vigilancia móvil”, seguramente no nos viene inmediatamente a la cabeza un terreno abonado para las soluciones de ahorro de energía. Sin embargo, a veces las mejores ideas no llegan por el camino más directo, sino por otros llenos de curvas. Y este camino de curvas fue el banco de pruebas perfecto para una de las apuestas más importantes en nuestro compromiso con la protección del planeta.
Varios clientes llevaban tiempo pidiendo al equipo de Kent y Rickard cámaras personalizadas y de bajo consumo que pudieran usarse en aplicaciones móviles y lugares remotos. Las cámaras tenían que poder funcionar en condiciones con grandes variaciones de temperatura, desde días de sol abrasador hasta noches gélidas.
“En una tecnología especializada como la nuestra, la temperatura interna tiene que situarse en torno a los 20 grados”, explica Kent. “Como otros en nuestro sector, lo solucionamos simplemente instalando pequeños calefactores en nuestros productos”.
El problema es que un calefactor es una auténtica máquina de consumir energía, pero ante las grandes variaciones térmicas se antojaba como un elemento imprescindible. Este cliente utilizaba unidades móviles con enormes baterías para mantener su ritmo de actividad.
“Algunos sistemas incluso integraban placas solares para ayudar a mantener la carga”, añade. “Pero gestionar el consumo de energía es más difícil de lo que parece. En realidad, lo único que podemos hacer es intentar reducir la cantidad de energía que necesita la batería”.
Rickard añade otra reflexión: “Puede parecer extraño, pero la función de apagado del calefactor cuando no hace falta no es habitual en las cámaras. No ha sido hasta hace poco que el consumo de energía se ha convertido realmente en un criterio de compra decisivo”.
Su equipo fue capaz de diseñar un nuevo modo de bajo consumo que desactiva la mayor parte de los calefactores de la cámara cuando la temperatura ambiente es lo bastante alta y reduce así el consumo de energía.
“Cuando vimos los primeros números supimos que habíamos dado en el clavo”, recuerda Kent con emoción. “Observamos un ahorro de energía de hasta el 50% en algunos intervalos de temperatura”.
“Enseguida tuvimos claro el siguiente paso”, continúa Rickard. “Teníamos que probarlo en otras situaciones, en nuevos lugares, con diferentes temperaturas medias y con nuevos casos de uso”.
Una apuesta decidida por la sostenibilidad
Un análisis del ciclo de vida realizado recientemente por Axis reveló que entre el 60% y el 80% del impacto ambiental total de las cámaras de red tiene relación directa con su consumo de energía en la fase de utilización.
Sin embargo, en el esfuerzo por reducir el consumo de energía uno de los aspectos más complicados es evitar que el rendimiento y la fiabilidad se vean perjudicados.
“Al diseñar soluciones de seguridad, la fidelidad de las pruebas y la fiabilidad son las dos grandes prioridades”, asegura Rickard.
Por eso, Axis continúa dedicando mucho tiempo y esfuerzos a conseguir la máxima eficiencia del suministro energético. En la actualidad, la energía se transmite con una generación de calor y un ruido eléctrico mínimos.
“Hemos definido unos objetivos con base científica para nuestras emisiones de carbono”, explica Kent. “A través de nuestras operaciones queremos ser referentes en el sector en materia de sostenibilidad”.
A partir de tres pilares estratégicos (lucha contra el cambio climático, protección de los recursos naturales y protección de los ecosistemas), Axis ha integrado la sostenibilidad en todo lo que hace.
Sin datos no hay cambios
El nuevo modo de bajo consumo se ha diseñado a partir de temperaturas ambiente de diferentes lugares del mundo. Y la información obtenida ha resultado de gran valor. Desde ciudades como Lund o Nueva York hasta otras bastante más calurosas como Madrid o Dallas. En instalaciones urbanas en edificios y farolas, en plantas industriales y fábricas, y en unidades móviles remotas con baterías: en todos los casos se ha registrado un ahorro de energía considerable.
“Para tener una idea clara de una dificultad, primero hay que poder cuantificarla”, asegura Rickard. “Solo entonces podrás buscar una solución. Y finalmente encontrarla”.
Y añade: “Instalamos contadores eléctricos en cada sitio para medir la energía ahorrada a lo largo del año. Así pudimos ver la eficacia real del nuevo modo de bajo consumo en diferentes escenarios. Y estamos encantados con los resultados: hemos encontrado una nueva forma de ahorrar energía más allá del contexto del suministro de la potencia”.
El consumo de energía, además, es una de las máximas prioridades de cualquier empresa y en las licitaciones comerciales a menudo se incluye la huella de carbono de la instalación y el consumo durante el ciclo de vida. Estos valores pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una propuesta.
Kent Fransson, Director Global de Productos PTZ, explica: “Ahora clientes e instaladores pueden calcular con bastante precisión el consumo energético y, por tanto, la huella de carbono de cualquier instalación”.
Kent añade: “Con la fase de modelado y pruebas, y con la integración de los contadores, los clientes y los instaladores pueden calcular con bastante precisión el consumo energético y, por tanto, la huella de carbono de cualquier instalación. Este nivel de accesibilidad, clave para tomar decisiones sostenibles, es lo que muchas veces se echa en falta”.
Más allá del calor
Además de demostrar el notable impacto del nuevo modo en el consumo de energía, la integración de los contadores eléctricos abrió la puerta a muchas otras posibilidades.
“De repente dejamos de pensar únicamente en el calor”, explica Kent. “Con el contador eléctrico podemos medir el consumo de energía de casi cualquier componente de la cámara, desde la velocidad de movimiento de una cámara PTZ hasta la activación de la iluminación infrarroja o las diferentes velocidades de fotogramas, entre muchos otros parámetros. Con esta información y con las herramientas adecuadas, los usuarios pueden configurar sus cámaras para optimizar el consumo de energía y, al mismo tiempo, personalizarla para su caso de uso concreto”.
A lo que Rickard añade: “Los clientes a menudo preguntan cuánta potencia necesita una cámara con unos ajustes y unas condiciones ambientales determinadas. Antes era muy difícil darles una respuesta, pero con el contador ahora podemos indicarles unos valores muy precisos, no solo en un momento concreto sino también a lo largo de un periodo de tiempo. Esto es vital para clientes que utilizan las cámaras en instalaciones alimentadas con batería, a menudo móviles. Y también para los que tienen una batería de reserva, ya que pueden calcular con precisión cuánto durará antes de que se produzca una caída de la red”.
Nueva línea Q con modo de bajo consumo
De momento, Axis ha lanzado las cámaras AXIS Q6318/15-LE, AXIS Q6215/25-LE y AXIS Q6135-LE con el nuevo modo de bajo consumo. Los modelos mencionados también incluyen un contador de energía en tiempo real y son las primeras cámaras con función de ahorro de energía integrada disponibles en el mercado.
Además, Axis se ha comprometido a incorporar de serie en los nuevos productos de la línea Q un modo de bajo consumo y un contador eléctrico.
La cámara de red AXIS Q6318-LE, una de las cámaras disponibles con el modo de bajo consumo.
“Estamos muy contentos y orgullosos de haber convertido el ahorro de energía en uno de los argumentos de venta de nuestros productos”, concluye Kent. “Es un concepto nuevo en el mercado y sabemos que puede marcar la diferencia, tanto para los bolsillos de nuestros clientes como para el medio ambiente”.
En función de las circunstancias y la temperatura ambiente, el modo de bajo consumo puede reducir el consumo en hasta un 50% en determinados intervalos de temperatura. La reducción real en el consumo depende de las condiciones del entorno de la cámara (como la temperatura ambiente), la versión del firmware, la carga de trabajo de la cámara y, naturalmente, el modelo de cámara elegido.
