Fue toda una sorpresa darnos cuenta de que esta iba a ser la décima vez que analizamos las tendencias tecnológicas que creemos que afectarán al sector de la seguridad en el próximo año. Parece que fue ayer cuando nos sentamos a escribir el primer análisis, un recordatorio de lo rápido que pasa el tiempo y de cómo avanza la tecnología.
Algo que también ha quedado claro es que no todos los años aparece un conjunto completamente nuevo de tendencias. Más bien, observamos una evolución de las tendencias y los avances tecnológicos, y esto es especialmente cierto si nos fijamos en 2026.
Las innovaciones tecnológicas llegan regularmente, lo que afecta a nuestro sector. La inteligencia artificial, los avances en la obtención de imágenes, las mayores capacidades de procesamiento de los dispositivos, las tecnologías de comunicaciones mejoradas… todo esto y mucho más ha afectado a nuestro sector.
Incluso las tecnologías que aún parecen lejanas, como la computación cuántica, pueden tener algunas implicaciones potenciales a corto plazo a la hora de prepararnos para el futuro.
Aunque aquí nos centramos en las tendencias tecnológicas, vale la pena destacar un cambio que hemos observado durante los últimos años: el aumento de la participación e influencia del departamento de TI en las decisiones relacionadas con la seguridad y la tecnología de seguridad. Los departamentos de seguridad física y TI ahora trabajan en estrecha colaboración, con el equipo de TI muy involucrado en las decisiones de compra de dispositivos de seguridad física.
Consideramos que esa influencia es clave para la primera de nuestras tendencias para 2026…
1. «El ecosistema es lo primero» se convierte en una parte importante de la toma de decisiones
A nivel de la estructura fundamental, la mayor influencia del departamento de TI está cambiando la perspectiva sobre las decisiones de compra de tecnología de seguridad. Este enfoque recibe el título de «el ecosistema es lo primero» e influye en casi todas las decisiones posteriores.
No obstante, hoy en día, empezamos a ver una tendencia en la que la primera decisión está cada vez más definida por el ecosistema de soluciones con el que el cliente desea comprometerse. En muchos sentidos, es análogo a cómo siempre ha funcionado la TI: decidir sobre un sistema operativo y, a continuación, seleccionar el hardware y el software compatibles.
El enfoque basado en el ecosistema tiene mucho sentido. Con las soluciones actuales que incluyen una mayor variedad de dispositivos, sensores y analíticas que nunca, es esencial una integración, configuración, gestión y escalabilidad perfectas. Además, la gestión del ciclo de vida del producto, incluido, de forma crítica, el soporte continuo del software, se vuelve más factible dentro de un único ecosistema.
La decisión principal es comprometerse con un único ecosistema que ofrezca amplitud y profundidad en términos de hardware y software, tanto del proveedor principal como de un amplio ecosistema de socios.
2. La evolución continua de las arquitecturas híbridas
Una arquitectura híbrida como opción preferida no es algo nuevo. De hecho, es algo que hemos destacado en publicaciones anteriores sobre tendencias tecnológicas. Pero sigue evolucionando. En ocasiones, la evolución puede parecer bastante sutil. En realidad, estamos viendo algunos cambios fundamentales.
Siempre hemos descrito la tecnología híbrida como una combinación de computación en el extremo dentro de cámaras, recursos en la nube y servidores locales. Aunque sigue siendo lo mismo hoy en día, lo que está cambiando es el equilibrio de recursos, a medida que se mejoran las capacidades y surgen nuevos casos de uso. La computación en el extremo y en la nube son cada vez más importantes, con la necesidad de reducir los recursos informáticos de los servidores locales.
Esto es en gran medida el resultado de una potencia y capacidades informáticas mejoradas tanto en las cámaras como en la nube. Las cámaras de vigilancia con IA de vanguardia más potentes pueden, en pocas palabras, gestionar más tareas que nunca. La mejora de la calidad de imagen, la capacidad de analizar escenas con mayor precisión y crear valiosos metadatos han permitido que las cámaras asuman tareas que antes se gestionaban en el servidor.
Del mismo modo, con la generación de tantos datos, los recursos basados en la nube cuentan con el poder analítico necesario para revelar inteligencia empresarial y conocimientos que mejoren la eficacia operativa.
Puede haber razones legítimas para conservar algunos recursos locales, como las grabadoras de vídeo en red, pero el verdadero valor proviene cada vez más de los dispositivos en el extremo y los recursos en la nube. En última instancia, se trata de una tendencia que satisface tanto la búsqueda de eficiencia por parte del departamento de TI como el deseo del equipo de seguridad por mejorar la calidad y eficacia de las soluciones, así como las necesidades de integridad y seguridad de los datos de ambos.
Pero, incluso si las arquitecturas híbridas son una tendencia, no debemos olvidar que la gran mayoría de las soluciones siguen siendo soluciones locales, y esto seguirá siendo así durante mucho tiempo.
3. La creciente importancia de la computación en el extremo
En muchos sectores, como la industria automotriz, la necesidad y el potencial de la computación en el extremo solo se han reconocido recientemente. Sin embargo, como sabrán los lectores habituales, el valor del aumento de los recursos informáticos dentro de los dispositivos en el extremo de la red ha sido una característica de nuestras predicciones de tendencias tecnológicas desde hace varios años. Las capacidades mejoradas marcan el comienzo de una nueva era para la computación en el extremo.
En muchos sentidos, la creciente importancia de la computación en el extremo está directamente relacionada con la evolución de las arquitecturas híbridas descritas en la tendencia anterior. Cuando las soluciones híbridas han incluido tecnologías en el extremo, en la nube y de servidor, no siempre se ha aprovechado todo el potencial de la IA en el extremo (local). Con servidores locales capaces de soportar algunas tareas, ha habido menos motivación para trasladarlas al extremo.
Esta tendencia ya está cambiando y se acelerará durante el próximo año. Esto se debe en parte a la IA mejorada disponible en el extremo, dentro de los propios dispositivos. El debate y las decisiones sobre dónde desplegar la IA en todas las soluciones de vigilancia, utilizando los puntos fuertes de la IA en el extremo en los dispositivos y el poder de las analíticas basadas en la nube, han puesto el enfoque en las capacidades de las cámaras y en la creciente variedad de sensores habilitados para IA en el extremo. Estas aportan ventajas tanto en términos de eficacia como de eficiencia.
El procesamiento en el extremo genera tanto datos empresariales (información procesable derivada directamente de la escena) como metadatos, que describen los objetos y escenas que contienen. Esta información se ha convertido en la base para el escalado eficiente de la funcionalidad del sistema, como las búsquedas inteligentes de vídeo, y para generar información general del sistema. El procesamiento en el extremo permite una escalabilidad mucho más fluida del rendimiento informático del sistema, ya que dicho rendimiento aumenta con cada dispositivo en el extremo agregado.
Los argumentos en contra de desplazarse más al extremo, como los problemas relacionados con la ciberseguridad, han disminuido. Con las sólidas capacidades de ciberseguridad de los dispositivos periféricos, como el arranque seguro y el sistema operativo firmado, ahora se han convertido en una parte sólida de la solución de seguridad general del sistema.
4. El auge de la vigilancia móvil
Las soluciones de vigilancia móvil, como los remolques móviles, no son una tendencia en sí mismas. Por numerosas razones (comerciales y tecnológicas), la vigilancia móvil ya ha experimentado un crecimiento significativo y está a punto de explotar en el próximo año.
Desde una perspectiva tecnológica, la conectividad mejorada ha ayudado a desbloquear la capacidad de emplear cámaras de vigilancia más avanzadas y de mayor calidad en soluciones móviles. El acceso remoto y la IA en el extremo han mejorado aún más las capacidades de las soluciones de vigilancia móvil. Esto las convierte inmediatamente en una opción atractiva en un mayor número de situaciones, desde la seguridad pública hasta emplazamientos de construcción, festivales y eventos deportivos.
La gestión de la energía en las cámaras de vigilancia también ha avanzado, lo que se traduce en un menor consumo de energía sin comprometer la calidad. Esto es especialmente importante cuando las soluciones de vigilancia móvil utilizan baterías y energías renovables. Una solución de vigilancia móvil también puede ser más sencilla de aprobar que una instalación permanente.
En última instancia, estos factores significan que la seguridad puede garantizarse en lugares donde es difícil o indeseable la presencia de personal de seguridad física.
5. Autonomía tecnológica: ¡Más fácil de decir que de hacer!
Menos una nueva tendencia y más una reflexión sobre una de nuestras tendencias del año pasado, en la que destacamos cómo empresas de muchos sectores buscaban obtener más control sobre las tecnologías clave esenciales para sus productos. Las empresas de automoción que buscan diseñar sus propios semiconductores para mitigar la disrupción de la cadena de suministro fueron un ejemplo.
Sin embargo, como muchas de esas organizaciones están descubriendo que ampliar el enfoque de una organización desde su negocio tradicional (por ejemplo, la fabricación de automóviles) a un área fundamentalmente diferente y potencialmente de gran complejidad (por ejemplo, el diseño de semiconductores) es más fácil de decir que de hacer. Estos intentos también ponen de relieve cómo están interconectadas las cadenas de suministro globales y que la auténtica autonomía es imposible de lograr.
Como hemos hecho durante muchos años aquí en Axis, un enfoque centrado en la autonomía tecnológica debe basarse en las áreas de un negocio que marquen una diferencia fundamental en la oferta. El diseño de nuestro propio sistema en chip (SoC), ARTPEC, que Axis comenzó a desarrollar hace más de 25 años, nos ha proporcionado el máximo control sobre la funcionalidad de nuestros productos.
Un ejemplo de sus beneficios ha sido nuestra capacidad para ser el primer proveedor de equipos de vigilancia en ofrecer codificación de vídeo AV1 a nuestros clientes y socios, además de H.264 y H.265.
También nos permite prepararnos para las tecnologías del futuro que traerán oportunidades y riesgos, incluso aquellas que todavía parecen estar a muchos años vista.
Aunque siempre nos gusta pensar en las tendencias que definirán el sector durante el próximo año, nuestra perspectiva se extiende mucho más allá del futuro. Esto es lo que nos da la capacidad de planificar y desarrollar las innovaciones que seguirán satisfaciendo las necesidades cambiantes de los clientes y las oportunidades para mejorar la seguridad, la eficiencia operativa y la inteligencia empresarial.
No obstante, la innovación no se produce de forma aislada. Las mejores ideas surgen a través de la colaboración, escuchando a nuestros clientes y comprendiendo sus retos, manteniendo relaciones estrechas con nuestros socios y explorando soluciones juntos. Estas colaboraciones son las que seguirán impulsando el progreso a medida que avancemos hacia 2026 y más allá, independientemente de la dirección en la que soplen los vientos tecnológicos.