Pese a las nuevas formas de generación de energía en el mundo, el petróleo hoy sigue siendo la principal fuente energética, sobre todo, en regiones como América Latina.
Según datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el consumo diario a nivel global fue de 98,82 millones de barriles en 2018. América Latina es una de las regiones que cuenta con grandes yacimientos de petróleo, ubicando a Venezuela como el país con mayores reservas del mundo y en esta lista también se encuentran países como Brasil, México, Colombia y Ecuador, principalmente.
Esta contextualización pone de manifiesto una realidad imperante y es que al incrementar las extracciones de crudo cada vez son más los riesgos inherentes, lo cual es una prioridad que debe enfrentarse. Hoy las organizaciones internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) prestan mucha mayor atención a tomar acciones que busquen la salud de los trabajadores, por ello, empresas como Axis Communications centran sus esfuerzos para que la videovigilancia ayude a prevenir daños derivados de las operaciones, con ayuda de soluciones fabricadas con enfoques de seguridad y eficiencia en los procesos.
Riesgos inherentes y medidas de prevención
La OIT establece dentro de sus principios, el deber de garantizar la protección de los trabajadores contra enfermedades y accidentes laborales. En la industria del petróleo y el gas, donde son frecuentes las condiciones climáticas extremas, los entornos de trabajo peligrosos y las ubicaciones remotas y sin personal, necesita el respaldo de un sistema de vigilancia fiable para tener pleno conocimiento de la situación en todo momento.
Dentro de los peligros inherentes de la industria existen dos en los que la videovigilancia puede aportar grandes beneficios para mitigarlos, tales son los riesgos mecánicos y los físicos. Entre los riesgos mecánicos se encuentran los accidentes por equipos en mal estado; los segundos se refieren a los daños que puede sufrir un trabajador por la exposición a químicos, maquinaria o accidentes de trabajo.
Sin embargo, al supervisar de forma remota las instalaciones con y sin personal, las soluciones de video en red no sólo reducen los costes derivados de los tiempos de inactividad y de las patrullas físicas, sino que también mitigan el riesgo de fugas que podrían suponer una amenaza, tanto para la plantilla como para el medio ambiente.
La propuesta tecnológica de la videovigilancia en red para el sector energético, engloba la integración de soluciones de video con cámaras para áreas clasificadas, térmicas, análisis de video, audio y protección de los perímetros. Cubriendo de esta forma, cuatro necesidades de seguridad:
- Uso de sistemas de protección individuales
- Vigilancia continua de los procesos
- Empleo adecuado de extintores, detectores de gas y demás artículos necesarios para vigilancia y control
- Brindar información sobre los riesgos inherentes
Francisco Rodríguez, Gerente de Servicios Técnicos de Axis en Latinoamérica ha comentado que las cámaras con aprendizaje automatizado permiten un monitoreo y detección de situaciones de riesgos mediante el análisis de la situación que visualiza, de esta forma ayudan a disuadir riesgos a través de la generación de alertas. También visualizan cuando un trabajador no cuenta con el equipo de seguridad adecuado
En la industria del petróleo y el gas, uno de los principales retos para la seguridad del equipo y las instalaciones es su integridad física. Cuando las instalaciones mar adentro se siguen explotando después del período de vida útil para el que fueron diseñadas, empiezan a plantear problemas de seguridad. En ese sentido la videovigilancia ha posibilitado la detección de fallas en equipos obsoletos. Por otro lado, las cámaras térmicas bridan la posibilidad de detectar situaciones de riesgo como fugas de hidrocarburos y sobrecalentamiento de los equipos.
Las tecnologías con protección contra explosiones ofrecen una alternativa más segura o un complemento para el personal que trabaja sobre el terreno en zonas peligrosas. Estas cámaras se alojan en carcasas de alta resistencia para evitar que las posibles explosiones internas provoquen la combustión de vapores y gases circundantes.
Las normas de la OIT en materia proporcionan herramientas esenciales a los gobiernos, los empleadores y los trabajadores para establecer tales prácticas y proporcionar el máximo nivel de seguridad y salud en el trabajo. Como expertos en videovigilancia recomendamos ampliamente sumar a este esfuerzo tripartita a las tecnologías de video en red como un componente para apoyar a las organizaciones que buscan el desarrollo de los sectores con estándares de seguridad. Señala Rodríguez.
De acuerdo a la opinión del especialista, en el marco de los impactos provocados por la pandemia, hace falta visualizar un sector energético más solidario con los trabajadores para que las operaciones se lleven a cabo de forma correcta.
Por el enorme valor del personal, la envergadura de sus inversiones y el carácter esencial de su producción, la industria del petróleo y el gas precisa de un sistema de vigilancia capaz de proteger los activos y de ofrecer plena visibilidad de la situación, de manera que se pueda reaccionar adecuadamente a los incidentes, además de disuadir los accidentes, finalizó.