La delincuencia en el comercio minorista sigue siendo un reto importante para la industria, los medios de subsistencia, el bienestar, la disponibilidad de productos y los resultados económicos. En este blog exploramos las «Cinco zonas de influencia» definidas por el Loss Prevention Research Council (LPRC) y cómo los comerciantes minoristas pueden implementar de forma significativa soluciones de vigilancia de vídeo en red para prevenir y mitigar la delincuencia.
La delincuencia en el comercio minorista es un asunto complejo. Las duras condiciones económicas, el aumento del coste de la vida y el aumento de la participación de las redes de delincuencia organizada han provocado un aumento de la delincuencia en el comercio minorista. Con el aumento de la violencia, nunca antes había sido tan importante contar con soluciones de seguridad sólidas para proteger las propiedades, al personal y al público. Pero implementar soluciones de seguridad de forma eficaz y significativa requiere una planificación cuidadosa y deliberada basada en datos.
Para ayudar a los comerciantes minoristas con la implementación de estas soluciones, el Loss Prevention Research Council (LPRC) de la Universidad de Florida desarrolló su metodología de «Cinco zonas de influencia». Sigue el flujo de personas a través de las instalaciones y divide su recorrido en cinco áreas clave. Al hacerlo, proporciona una forma de visualizar y agrupar los lugares en los que se producen los delitos. Al recopilar datos de esta manera, las tendencias y los problemas habituales se pueden identificar más fácilmente. No solo se mejora su conciencia situacional, sino que también se pueden tomar medidas correctivas que probablemente tengan un impacto mucho mayor.
Las cinco zonas ubicadas en el interior de los establecimientos minoristas son las siguientes:
- Zona 5: La comunidad en general
- Zona 4: Aparcamiento y zonas circundantes
- Zona 3: Entradas y salidas de las tiendas
- Zona 2: El área de venta
- Zona 1: Punto de impacto
La clave de las cinco zonas es contar con las soluciones de vigilancia adecuadas. A través de Scene Intelligence, la vigilancia proporciona los medios para identificar y capturar estos datos vitales, así como la disuasión necesaria, la capacidad de responder rápidamente a incidentes en el momento y las pruebas forenses documentadas.
Echemos un vistazo más de cerca a cada zona.
Un enfoque «dirigido por zonas» para la implementación de tecnologías
Imagínese estas 5 zonas por las que se mueven los delincuentes cuando cometen sus delitos. La comunidad, moviéndose hacia la zona de aparcamiento, a través de la entrada, hasta el área de ventas y, a continuación, hasta el punto de impacto. ¿Qué pasaría si tuviera ojos y sensores adicionales capaces de detectar quién, qué, cuándo y dónde sucedió todo en estas zonas? ¿Y qué pasaría si pudiera volver atrás y observar lo que sucedió y tomar medidas para evitar que vuelva a suceder?
Dr. Read Hayes, Universidad de Florida, LPRC
Zona 5: La comunidad en general
La mejor defensa contra la delincuencia en establecimientos minoristas comienza con un sentido de comunidad y responsabilidad compartida. Las tiendas cercanas a menudo se enfrentan a los mismos problemas, con delincuentes recurrentes en diferentes tiendas en un área local, especialmente si forman parte de una red de delincuentes de establecimientos minoristas organizados (ORC) más amplia. Compartir datos con las fuerzas del orden y los centros de operaciones de seguridad (SOC) es fundamental para comprender estas tendencias y patrones. Los datos de las escenas de vídeo permiten a los profesionales de LP/AP buscar imágenes y respaldar a las fuerzas del orden con investigaciones en curso, lo que habilita una respuesta coordinada de su comunidad.
Zona 4: Aparcamiento y zonas circundantes
El aparcamiento y las zonas circundantes de su establecimiento son los primeros lugares de los que tiene la responsabilidad directa. La captura y el análisis de datos es de vital importancia tanto para la prevención proactiva como para obtener las respuestas oportunas. De este modo, se pueden identificar patrones de comportamiento potencialmente problemáticos, como el vagabundeo, la detección de delincuentes conocidos cuando cruzan las líneas limítrofes y la creación de avisos de incidentes en tiempo real para robos, vandalismo, violencia u otras acciones. Tecnologías como el software de reconocimiento de matrículas también detectan vehículos marcados cuando regresan a la escena, todo ello respaldado por la información compartida por la comunidad más amplia en la Zona 5.
Zona 3: Entradas y salidas de las tiendas
Las entradas y salidas son las fronteras de sus instalaciones, y puede controlar ambas. La colocación de cámaras en las entradas puede garantizar la experiencia del cliente desde el principio con monitores públicos de visualización que articulan claramente que se está llevando a cabo la supervisión. En caso de que la situación empeore, las soluciones de control de acceso y audio en red, tanto dentro como fuera del establecimiento, pueden evitar la entrada y salida según sea necesario, todo ello mientras se generan mensajes de audio por parte del personal o del personal de seguridad para garantizar que se adopten las respuestas y acciones adecuadas. Fuera del horario de apertura, la detección de aglomeraciones en las entradas puede servir como una advertencia temprana antes de un robo o daño, con la activación de alarmas disuasivas e iluminación para ahuyentar a cualquier posible intruso.
Zona 2: El área de venta
Debido a la naturaleza compleja de la actividad en el área de ventas, especialmente durante los periodos de mayor afluencia, puede ser difícil mantener una conciencia total del interior. Las áreas en las que el diseño permite puntos ciegos pueden ser especialmente difíciles de controlar, especialmente cuando se trata de centrarse en un individuo o grupo específico. Ser capaz de visualizar y monitorizar todas las áreas de la tienda le permite intervenir en tiempo real y revisar las grabaciones después de un incidente. El vídeo de vigilancia en todas las zonas es fundamental para enjuiciar con éxito los robos en el comercio minorista. Para lograr los 5 elementos de prueba, los profesionales de LP/AP necesitan pruebas en vídeo que muestren claramente al delincuente durante toda la comisión del delito, desde el momento en que acceden al área de interés hasta el momento en que salen de la tienda.
Zona 1: Puntos de interés y alto impacto
Aunque pueden producirse incidentes en cualquier área de sus instalaciones, siempre habrá áreas de alto interés o valor que necesitan atención adicional. La colocación estratégica de la tecnología de videovigilancia en zonas de alto riesgo puede dar aviso al personal tanto cuando se producen actos de agresión como de violencia. Todo ello con un enfoque simultáneo en áreas con un alto potencial de robo para proteger contra delitos como el barrido de estantes de artículos sustraídos con frecuencia, fraudes en las cajas automáticas y el robo de productos de alto valor expuestos en vitrinas.
Es importante tener una imagen clara de lo que ha sucedido mediante grabaciones. Crear un ecosistema tecnológico de cámaras de vigilancia, analítica de vídeo y soluciones portátiles puede ser instrumental a la hora de proporcionar información detallada y una crítica relevante para el incidente. Cuando se combina con unas imágenes documentadas más amplias, se le proporciona una imagen integral de lo que ha ocurrido, así como fuentes en tiempo real para ayudar a guiar la desescalada y proporcionar instrucciones informadas.
Una respuesta informada a los delitos
Desarrollar y mantener una estrategia eficaz de prevención de la delincuencia es un ciclo continuo. Requiere una comprensión exhaustiva combinada con respuestas significativas y un refinamiento y evolución continuos, y en el centro de todo esto se encuentran los datos. Un sistema de vigilancia sólido le proporcionará los medios para recopilar y analizar esos datos, lo que le permitirá sentirse seguro en cómo responder a la delincuencia y la prevención, y habilitar el perfeccionamiento de esos procesos. Además, la videovigilancia seguirá siendo una de las herramientas más potentes en la disuasión del crimen, a la vez que proporciona la garantía de que, en caso de que ocurra lo peor, las pruebas forenses que necesita están ahí.